Seguir siendo competitivos en un mundo en el que la eficiencia y la adaptabilidad son cada vez mayores, es un objetivo estratégico para muchas empresas. En este sentido, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en el arma (cada vez menos secreta) para la optimización de operaciones y procesos. Hoy queremos hablar de un eslabón de la cadena de valor que comparten muchas empresas de distintos sectores: el aprovisionamiento y la gestión de stocks. En este artículo utilizamos la experiencia de baobab como proveedor de soluciones de optimización basadas en IA, para hacer una reflexión de cómo la aplicación de esta tecnología está redefiniendo la logística empresarial y la forma en la que empresas entienden sus procesos.
Desde nuestra experiencia vemos claramente que el uso de aplicaciones de IA en la logística no es simplemente una tendencia; se ha convertido en una necesidad para las empresas que buscan optimizar sus operaciones. La capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones y tomar decisiones en tiempo real tiene un impacto profundo en la gestión de stocks e incluso en la operativa y localización de los almacenes.
Niveles de stock siempre perfecto: Precisión en la previsión de demanda – almacenes inteligentes – reducción de costes
Uno de los mayores desafíos en la gestión de stocks es prever con precisión la demanda futura. Si somos demasiado optimistas corremos el riesgo de mover más cantidad de producto del necesario, lo que generará costes asociados al transporte, almacenamiento. De otro modo, si hacemos una previsión demasiado conservadora, corremos el riesgo de romper nuestro stock generando un claro coste de oportunidad. De modo que es evidente que cuanto mejor sea la previsión de la demanda, más sano será nuestro stock y más eficiente será nuestra cadena logística. La IA aporta la posibilidad de analizar una grandísima cantidad de datos, y permite introducir variables más allá de los datos históricos como tendencias del mercado o variables externas para proporcionar pronósticos mucho más precisos. Esto permite a los retailers ajustar sus niveles de stock de manera proactiva, evitando excesos o roturas que puedan afectar a su rentabilidad.
Una vez tenemos una previsión de la demanda precisa, podemos automatizar nuestros almacenes para regular eficientemente los niveles de inventario en tiempo real. Una buena aplicación de optimización basada en IA puede analizar continuamente datos de ventas y variables del mercado, y ofrece la opción de ajustar automáticamente los niveles de stock para reflejar la demanda actual. Este ajuste automático alimenta al resto del sistema para mejorar la eficiencia operativa, garantiza la disponibilidad de los productos más apropiados, en el mejor punto de venta, cuando los clientes los necesitan.
La optimización de inventarios y la toma de decisiones más informadas gracias a la IA no solo mejoran la eficiencia, sino que también reducen los costes operativos. Además, la eficiencia en la planificación de rutas y la asignación de recursos tiene una derivada más: una logística que reduce su huella de carbono y es más eficiente.
Agilidad y anticipación para toma de decisiones
Los algoritmos inteligentes de IA procesan información a una velocidad y escala que superan las capacidades humanas, puede evaluar factores como condiciones climáticas, identificar cambios en la demanda, descubrir tendencias… todo ello en tiempo real. Esto permite una toma de decisiones más rápida y precisa que aplicada a la gestión de stocks influye de manera directa en los costes y el retorno de la inversión.
La capacidad de la IA para adaptarse dinámicamente a cambios en el entorno operativo permite responder ágilmente a situaciones cambiantes del mercado. Ante eventos inesperados, la IA puede ajustar rápidamente las estrategias de gestión de stocks, manteniendo la agilidad operativa y la satisfacción del cliente.
Implementación efectiva de herramientas de IA
La implementación exitosa de herramientas de IA en la gestión de stocks requiere un enfoque estructurado que abarca varias fases críticas:
A medida que los procesos y operaciones se vuelven más efectivos, los beneficios para el negocio son más evidentes, en términos de aumento de la eficiencia y reducción de costes. Las nuevas aplicaciones de IA y la transformación digital plantean un importante reto al sector de retail: desarrollar nuevas habilidades e integrar esta tecnología en sus estructuras para mantener niveles altos de competitividad.
Si quieres estar al día de todas las novedades sobre Inteligencia Artificial y optimización matemática, puedes seguir nuestra página de LinkedIn y suscribirte a nuestra Newsletter bimensual.