En el ámbito del retail, la incorporación de la Inteligencia Artificial (IA) no solo es una oportunidad crucial para adaptarse del mejor modo posible a los requerimientos de los consumidores, sino también como una herramienta que permite a los retailers tomar decisiones estratégicas para mejorar el rendimiento del negocio en su conjunto y aumentar las ventas. La capacidad de acercarse al cliente, brindar ofertas personalizadas y comprender sus necesidades en tiempo real son solo una pequeña parte de las ventajas que estas aplicaciones pueden ofrecer.
Productos/Servicios: deberíamos diferenciar dos partes en este punto. Por el lado de la demanda, la inteligencia artificial permite analizar extensos conjuntos de datos sobre los clientes, sus preferencias y la evolución de las ventas de productos, facilitando la identificación de tendencias y la predicción de cambios en la demanda de manera confiable.
Precio: la IA ayuda a fijar precios apropiados y dinámicos. Esto significa que a través del análisis de datos y los algoritmos de optimización correctos, podemos tener una política de precios y ofertas adaptada a los datos de demanda actual y prevista, a las necesidades de rotación de producto, a nuestra competencia y tendencias de mercado. De nuevo, una mejor política de precios ayudará a tener mejor margen.
Puntos de venta: desde la mejor ubicación de una tienda en términos de renta media, densidad de población, tipología de clientes, competencia… hasta la mejora de la experiencia de compra en las tiendas, eliminando las barreras entre los canales físicos y digitales. La IA ofrece grandes ventajas mediante el correcto uso de algoritmos predictivos, prescriptivos.
Marketing: Adaptar nuestras promociones para que sean mostradas a la persona más oportuna es posible con el uso de estas tecnologías y es aplicable tanto para tiendas online como tiendas físicas. La IA puede utilizar datos de historial de compra y comportamientos de los clientes, puede revisar datos como tendencias por zonas geográficas o competidores y sugerir ofertas específicas en el momento adecuado y en la tienda más cercana, mejorando la eficacia publicitaria y la fidelidad del usuario. Por ejemplo, podemos elegir mejorar la rotación de nuestros productos o mejorar los márgenes de nuestro mix en términos globales y la IA nos sugerirá las mejores opciones de promoción en cada caso, localización en incluso por cada cliente (en el caso de una tienda online).
Se puede decir que los principales beneficios de incorporar IA en la cadena de valor del retail incluyen:
- Mejor predicción de demanda teniendo en cuenta no solo variables cuantitativas.
- Optimización de la producción.
- Optimización de procesos, desde fabricación hasta tienda.
- Potenciación de canales digitales.
- Mejora de políticas de precios.
- Personalización.
- Posicionamiento efectivo de productos.
- Mejora de políticas promocionales.
Con tres consecuencias claras, mejora de los márgenes:
- Precios más apropiados + Reducción de costes: de fabricación y por la eficiencia de las operaciones.
- Mejora de la rotación de productos: Mejor producto en el mejor sitio posible, lo que de un modo indirecto también afectará a los márgenes.
- Mejora de la fidelidad de nuestros clientes que encontrarán lo que buscan al precio más adecuado y, por tanto, mejorando su experiencia de compra y la personalización.
Desde la mejora de la experiencia del cliente hasta la optimización de operaciones críticas, la IA está allanando el camino para un retail más lucrativo, eficiente, personalizado y sostenible. La clave para este cambio está en el enfoque estratégico global, buscando la implementación en todas las partes de la cadena de valor del sector. A medida que la tecnología continúa avanzando, los retailers que adoptan de manera proactiva la Inteligencia Artificial se posicionan para no solo sobrevivir en este entorno competitivo, sino para liderar la próxima fase de la revolución del retail.
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