La industria energética en España es un sector clave para la economía nacional, ya que representa alrededor del 10% del PIB y emplea a más de 200.000 personas.
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En los últimos años, la industria energética española ha experimentado una serie de cambios significativos; dónde la descarbonización, la digitalización y la descentralización son las principales tendencias que están transformando el sector.
En este contexto, la IA juega un papel cada vez más relevante, ya que ofrece a las empresas energéticas nuevas oportunidades para mejorar su eficiencia, reducir sus costes y aumentar su competitividad.
1.-Descarbonización
Actualmente, la descarbonización es una de las principales prioridades del sector energético español, puesto que los Gobiernos de los países pertenecientes al Consejo Europeo, incluyendo el de España, se han comprometido a la reducción de la reducción emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Teniendo en cuenta la ausencia de recursos energéticos propios como el petróleo o el gas, España ha impulsado la inversión y el desarrollo de las energías renovables y la aplicación de herramientas como la Inteligencia Artificial, puesto que se ha comprobado que pueden ayudar a las empresas energéticas a predecir la producción de energía renovable, planificar la gestión de la red, mejorar la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico, y optimizar la generación de energía tanto a nivel estratégico como operativo, entre otros casos de uso.
2.-Digitalización
Otra de las tendencias claves en la industria energética es la digitalización, ya que posee el potencial para mejorar notablemente los procesos empresariales, incluyendo la automatización de la entrada de datos, la optimización de la toma de decisiones a través de analítica predictiva y prescriptiva y la automatización de operaciones tradicionalmente manuales.
3.-Descentralización
La descentralización es la tercera tendencia clave en la industria energética, pues los consumidores están cada vez más interesados en producir su propia energía. Esto está dando lugar al desarrollo de nuevas tecnologías, como las redes inteligentes y las baterías domésticas. Es por ello que se prevé que en las próximas décadas la gestión de redes y el suministro de energía cobrarán mayor relevancia.
Considerando el momento de transición en el que nos encontramos, tanto la apuesta por las energías renovables como el uso de la Inteligencia Artificial son herramientas fundamentales para la industria energética española, pues representan una oportunidad única para liderar el mercado energético europeo.
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